Todas las organizaciones se enfrentan a una variedad de amenazas que pueden venir de todas las direcciones, además de la posibilidad de que surja una crisis en cualquier momento. Estos aspectos pueden llegar a inquietar a muchos líderes y a mantenerlos despiertos por la noche, pero no te preocupes no hay razón por la cual una crisis deba llegar a significar una amenaza existencial para tu organización.
La buena noticia es que a pesar de las amenazas las empresas pueden sobrevivir y prosperar. Para ello Sarah Kaplan y Joshua Gans profesores de gestión estratégica en Rotman School of Management nos comparten algunos principios y prácticas para navegar en un entorno cada vez más incierto y complejo.
Lo primero que debes conocer es: ¿Cuáles son los errores organizacionales que provocan la incapacidad de las empresas para anticipar y responder adecuadamente a las amenazas? Kaplan y Gans señalan que se deben principalmente a estos 4 errores:
ERROR 1: Interacciones en los sistemas
No apreciar las interacciones en los sistemas. Lo que hace que los gerentes a menudo aprecien solo las relaciones superficiales entre actores o eventos, sin examinar cómo las interacciones pueden agravar los problemas de manera inesperada.
ERROR 2: Mismas prácticas
Quedarse atascados en las mismas prácticas, una empresa se vuelve exitosa al perfeccionar sus estrategias y operaciones, por lo que en tiempos de crisis se ven tentados a seguir haciéndolo en lugar de buscar nuevas respuestas, nuevos modelos de crecimiento o nuevos métodos.
ERROR 3: Prejuicios
Caer víctima de los prejuicios, si bien es cierto que cada vez se tiene más conciencia sobre como los prejuicios influyen en nuestras decisiones, todavía es difícil eliminar los sesgos que un prejuicio inconsciente puede generar a la hora de tomar una decisión. Los prejuicios inconscientes pueden llevar a las empresas a crisis y hacer que sea extremadamente difícil para ellos responder cuando surgen problemas.
ERROR 4: Incentivos económicos
Los incentivos económicos para actuar, particularmente aquellos impulsados por las necesidades o demandas de los clientes, lo que llega a cegar a las organizaciones ante los riesgos que puedan surgir.
Lo segundo que debes saber y poner en práctica es lo que Kaplan y Gans llaman “Anticipación Estructurada”, es decir, comprender los riesgos y luego desarrollar capacidades para garantizar que cuando se materialicen las amenazas, sea posible una acción rápida.
Estos son dos acciones y dos precauciones que pueden ayudarte a formar un enfoque de Anticipación Estructurada.
ACCIÓN 1: Prácticas para la anticipación
Desarrolla prácticas estructuradas para la anticipación, es decir, realiza revisiones de riesgos, revisiones posteriores a la acción, desarrolla sistemas de notificación de anomalías y similares que hagan factible la identificación de riesgos potenciales. Llevar a cabo esto es muy importante, sin estas prácticas estructuradas, las señales de información clave de la organización y el mercado se perderán y por consecuencia pondrás en peligro la estabilidad de tu organización.
ACCIÓN 2: Cultura de "disconformidad"
Crea una cultura que aliente la “disconformidad”, es decir, los sistemas no funcionan de manera efectiva sin una cultura de apoyo. Una manera crucial de anticipar el riesgo es buscar anomalías y evitar el descuento de información y críticas que no se ajustan a las formas existentes de hacer negocios de la organización. Es por ello que la diversidad de pensamiento puede ser apoyada por la diversidad en equipos y por espacios seguros para plantear ideas o información controvertidas, que ayuden a la empresa a proponer nuevas ideas y formas de hacer las cosas, lo cuál beneficiara el flujo creativo de propuestas e iniciativas.
PRECAUCIÓN 1: Cuidado con la compensación de riesgo.
Tienes que tener claro que el objetivo de la anticipación estructurada no es alentar a tomar riesgos innecesarios, sino anticipar amenazas internas y externas mientras se busca un sólido desempeño organizacional. Por lo que no debes caer en la “tentación” de tomar aún más riesgos una vez que las prácticas estén en su lugar.
PRECAUCIÓN 2: No busques el camino fácil.
Algo que debes tener en mente es que, lo más probable es que la acción necesaria para solucionar la amenaza presente “salga” de las prácticas actuales y requiera un cambio radical en tu organización. Por lo que no te resistas al cambio ni busques algo que se ajuste a tu forma actual de hacer las cosas, porque claramente fracasarás.
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