En una entrada anterior de nuestro BLOG ADN “¿Quién ha Robado tu tiempo?” hablábamos de los 5 errores que comentemos a la hora de administrar el tiempo, uno de nuestros mayores propósitos es aumentar la productividad en nuestro día a día, sin embargo, muchas veces no encontramos la forma de hacerlo, hay quienes planificando su rutina en una agenda con horarios fijos pueden alcanzar una mayor eficiencia, pero hay quienes no. Esto se debe a que todos tenemos nuestro propio estilo de trabajo y personalidades de productividad. Por ello lo que funciona para ti probablemente no funcionará para tu colega. Aprender a definir tu estilo de productividad mejorara no solo la eficiencia de tu trabajo, como líder te ayuda a entender a tu equipo y administrar su trabajo de manera más efectiva.
Carson Tate, experta en productividad laboral y autora de Work Simply: Embracing the Power of Your Personal Productivity Style, a través de su investigación,encontró que hay 4 estilos generales de productividad personal: el priorizador, el planificador, el arreglista y el visualizador.
“El Priorizador”
Es un pensador analítico, realista y lógico que se apega a los hechos. Por lo que le gusta saber primero, cuánto tiempo llevará una tarea para después poder planificar sus días de trabajo de manera más eficiente. Prioriza rigurosamente sus tareas, enfocándose en ejecutarlas en el orden de mayor prioridad.
"El Planificador"
Este tipo de personalidad prefiere un pensamiento organizado, secuencial y detallado. Como su nombre indica, a los Planificadores les encantan las listas de tareas, los horarios y los organizadores para aumentar su productividad. Prosperan en orden, manteniendo datos y creando planes de proyecto.
"El Arreglista"
Es más emocional e intuitivo por lo que prefieren el pensamiento de apoyo, expresivo y emocional. Construir relaciones, persuadir, vender ideas y comunicarse con las partes interesadas son rasgos clave. Por lo que comúnmente los encontrará facilitando reuniones. No les gusta cuando los colegas confían demasiado en datos o hechos, en cambio, aman una buena narrativa, debido a lo anterior el Priorizador y el Arreglista generalmente no se llevan muy bien.
"El visualizador"
Este tipo de personalidad productiva trabaja bien bajo presión y se aburre con facilidad si no gestiona múltiples proyectos al mismo tiempo. Les encanta hacer una lluvia de ideas y perseguir sin descanso el 'por qué' de cada proyecto. Opta por un pensamiento más holístico, intuitivo, integrador y sintético. Son solucionadores de problemas creativos, sin embargo, al centrarse en el panorama general tienden a pasar por alto los detalles.
Conocer tu propio estilo de productividad personal y el de sus colegas te permitirá adaptar tu enfoque hacia ellos. Por ejemplo, el Planificador necesitará conocer fechas, fechas límite y un desglose de las listas de tareas. El Visualizador querrá conocer la visión y las razones detrás del proyecto. Esto te permitirá construir una comunicación efectiva, colaboración y productividad entre tu equipo. Descarga en el siguiente link una plantilla que te ayudará a reconocer las fortalezas de cada estilo de productividad.
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