Las consecuencias derivadas de la falta de colaboración son el principal motivo por el cual las organizaciones tocan a la puerta de nuestras intervenciones de consultoría en BLGroup, sin embargo en la mayoría de los casos, la falta de trabajo en equipo es solo la punta del iceberg de una serie de desafíos subyacentes en la empresa, por lo que es necesario un meticuloso análisis que permita encontrar las causas reales que derivan en la carencia de colaboración como lo explicamos en nuestra entrada anterior a este Blog ADN.
Al hacer esto obtenemos valiosa información que nos permite hacer una aproximación mas certera sobre el camino a seguir, el mecanismo que usamos mas frecuentemente para entender lo que ocurre, es sumar la perspectiva de diferentes actores de la empresa sobre la problemática, aunque Recursos Humanos casi siempre es el punto de partida, la visión que tiene de la realidad está acotada y las solicitudes para hacer actividades de teambuilding por ejemplo, suelen estar orientadas a elementos humanos, dejando de lado con mucha frecuencia elementos fundamentales de la dinámica grupal como los procesos y el modelo de negocio.
Es aquí donde los líderes funcionales de la empresa aportan puntos de vista valiosos, ya que su perspectiva orientada a la operación genera un buen complemento al entendimiento del panorama general, nuestras entrevistas suelen estar orientadas a conocer las causas del problema en primera instancia, sin embargo, aún cuando las consecuencias son efectos colaterales de causas subyacentes, es importante tenerlas presentes también de forma permanente, ya que serán los elementos que consideramos como evidencia visible para medir la efectividad de nuestras intervenciones.
Hay 5 consecuencias asociadas a diversos costos que en retrospectiva ha estado pagando la organización y que siempre tienen efectos monetarios, cuantificar este impacto económico es de vital importancia para impulsar las soluciones, sin este ingrediente, las iniciativas pierden fuerza y se convierten en buenas ideas que no se consideran estratégicas, al no estar planteadas de forma adecuada.
➤ 1. Pérdida de tiempo
Los equipos que no colaboran de forma eficaz pierden tiempo y energía en el conflicto, considere de forma rápida cuanto cuesta una hora del tiempo de su primer línea gerencial en la que discutieron temas irrelevantes asociados con silos de poder, en vez de aplicar su experiencia y creatividad en proponer soluciones valiosas al futuro de la organización.
➤ 2. Desperdicio de recursos
Cuando los equipo no cooperan, el riesgo de tomar malas decisiones es mas alto, ya que no aprovechan la inteligencia colectiva, por enojo, envidia o mezquindad, las personas se reservaran sus inteligentes puntos de vista, haciendo a las iniciativas fracasar, gastando en esto dinero y perdiendo energía valiosa derivada del desgaste del equipo.
➤ 3. Objetivos no cumplidos
Los dos efectos anteriores generan que la organización sea mas lenta, frustrando aspiraciones altas, los equipos dejan de ser estratégicos y usan su estructura y recursos para resolver la operación de día a día, dejando sin tiempo al mañana, que debería de estar en construcción permanente, amenazando de esta forma la permanencia de la organización en el tiempo.
➤ 4. Falta de aprendizaje y de mejora
Los equipos divididos difícilmente comparten mejores prácticas, el egoísmo genera que cada líder tenga que trabajar de forma independiente, haciendo que cometa errores sencillos que fácilmente se hubieran evitado con un poco de colaboración, generando un revanchismo absurdo que hemos visto en incontables organizaciones.
➤ 5. Pérdida de talento valioso
Posiblemente uno de los efectos más costosos sea la perdida de talento, este efecto tiene impacto en todos los demás ya que hará que la organización sea mas lenta, pierda dinero y energía en entrenar a un nuevo integrante retrasando la construcción de resultados que esperemos, no se sume a un ambiente hostil al que ingrese el nuevo colaborador y que haga que su estancia en la empresa sea corta y nos obligue a reiniciar otro ciclo de búsqueda de talento con todos los impactos subyacentes en la empresa.
Como podemos ver, en cualquiera de estos casos es posible cuantificar lo que la organización pierde, ya sea en oportunidades, ventas no cerradas, pérdida de clientes o liquidaciones. Es por ello que las áreas de recursos humanos deben tener presente que el enfoque para impulsar iniciativas orientadas a mejorar los niveles de colaboración en la organización tienen que considerar elementos económicos derivados de las consecuencias de la problemática.